El hotel es un buen lugar para una corta estancia. Las habitaciones son amplias y muy cómodas, lo que contribuyó a un buen descanso. Sin embargo, el acceso puede ser complicado por las escaleras, ya que no hay ascensor. El desayuno en el comedor del colegio cercano es una experiencia encantadora, aunque salir del hotel para acceder puede ser incómodo.

El hotel tiene un entorno tranquilo y accesibilidad a jardines privados. Recomendable conocer el Gran Salón para desayunar, una experiencia que evoca historia.

Disfruté la gran calidez de la decoración, la alta calidad de las instalaciones y la tranquilidad del entorno. Sin duda, el desayuno en el Gran Salón fue un deleite, con una increíble variedad de opciones para elegir.

Falta de ascensor para facilitar el acceso.

La decoración de la habitación era moderna, pero

la limpieza y el ambiente lo hicieron realmente agradable. El hotel está a un paso de King's Cross y la estación de metro de Russell Square, lo que lo hace muy accesible para explorar la ciudad. Sin embargo, un pequeño inconveniente fue el acceso a las habitaciones, ya que no hay ascensor.

Dormí en un sótano sin aire acondicionado y, por supuesto, con un ruido insoportable. esperaba un trato preferencial por lo que pagué, pero eso sería demasiado pedir. El wifi no funcionaba y el olor a pintura era tan fuerte que me marinaba. fui a mencionar mis quejas, pero nadie me escuchó.

Sin rodeos, aquí va mi opinión

Las habitaciones son amplias y cómodas, pero cuidado con las escaleras. no hay ascensor. Destaco el desayuno en el colegio cercano, un ambiente encantador y buena variedad. Sin embargo, las descripciones de las habitaciones pueden ser engañosas, así que asegúrate de lo que reservas. En general, una experiencia única en un lugar tranquilo.

El entorno es muy tranquilo, ideal para descansar.

Mi experiencia en el hotel no fue la esperada. La habitación que nos asignaron estaba en un sótano sin ventilación. Además, la falta de aire acondicionado exacerbó el calor y la humedad, haciéndonos sentir incómodos. Para colmo, se escuchaba claramente el flujo de agua del baño de habitaciones superiores, lo que resultaba muy molesto.

Nuestra estancia fue memorable gracias a la ubicación encantadora, situada en una plaza tranquila, rodeada de jardines frondosos. Estar tan cerca de la estación de St Pancras y del metro de Russell Square facilitó nuestros desplazamientos por la ciudad. Además, la habitación estaba impecablemente decorada, combinando modernidad con un ambiente nostálgico. El personal hizo todo lo posible para que nuestra experiencia fuera excepcional, siempre amables y brindando recomendaciones locales.

El único inconveniente fue la falta de ascensor, lo que complicó un poco el acceso a nuestra habitación en el segundo piso.

la cama era muy cómoda, lo que ayudó a descansar bien. el acceso a la habitación estaba ruidoso por el pasillo exterior.

La habitación era de buen tamaño y contaba con una cama king size. Todo estaba limpio y ordenado, con una buena selección de té y café. El sistema de entrada electrónica y el personal de recepción fueron muy amables y serviciales, lo que hizo que mi estancia fuera más agradable. destaca la ubicación, a solo unos minutos de la estación Russell Square.

Faltaba aire acondicionado en la habitación.

El hotel es un excelente punto de partida para explorar la vibrante ciudad. La habitación era muy cómoda, y el desayuno en el comedor del colegio cercano nos transportó a otra época, en un ambiente que parecía sacado de Harry Potter. Nos encantó.

Según mi mujer, sería genial tener más opciones de entretenimiento para los niños.

No hay ascensor, pero la habitación era muy cómoda y el desayuno excelente

La ubicación del hotel es excelente, a solo 10 minutos a pie de King’s Cross. La habitación tenía un estándar alto, con un baño impresionante y una cama muy cómoda. Además, el desayuno en el college cercano tuvo mucha variedad y todo estaba delicioso. Solo un inconveniente, las escaleras son empinadas y no hay ascensor.

Ubicación excelente, habitación limpa e cómoda. O persoal axudou moito coas maletas e non houbo que esperar polo check-in. O único, as escaleiras son un pouco empinadas. Pero para pasar uns días na cidade, é un bo lugar.